Cristina Lazarraga ha vivido rodeada de motos de agua desde pequeña. Desde entonces, empezó a competir contra hombres, la única posibilidad en el aquel momento. Sin embargo, y pese a las diferencias físicas, con 28 años ya ha ha recorrido la práctica totalidad de competiciones del mundo, llegando a ser campeona de Europa Jetcross en 2019 y subcampeona del Mundo IJSBA.
Su sueño es ganar, pero también abrir camino. Y es que Lazarraga ha alcanzado ya muchos de sus propósitos, como el reconocimiento de las mujeres a nivel español, europeo e internacional. En todos esos niveles está consiguiendo categorías específicas femeninas, por ejemplo en el Campeonato del Mundo de Motos de Agua. Unos logros que, como nos recuerda en esta entrevista a Playfem.es, está logrando “a base de ser pesada”.
La piloto española apasionada del motor, los viajes y la playa reconoce que, aunque se ha avanzado mucho, hace falta una mayor visibilidad del deporte femenino. Para ello agradece y recuerda a las “grandes deportistas que han ido abriendo camino” y nos invita a ser constantes. Lo hace con una frase que como en el resto de la entrevista, nos motiva a seguir adelante: “el camino no es fácil pero la recompensa sabe muy bien”.
¿Cuál fue tu motivación para entrar en el mundo de las motos de agua? ¿Cómo fueron tus inicios?
Desde pequeñita he estado rodeada de motos de agua porque mi padre fue piloto cuando era joven. Yo miraba con total admiración a ese deporte y desde que tengo uso de razón soñaba con poder competir.
Siempre he estado subida en una moto pero no empecé a competir hasta que terminé la universidad. En mi casa siempre les dio mucho miedo que pudiera competir con hombres y además los estudios siempre fueron una prioridad.
Sin contar con una categoría femenina, has tenido que competir contra hombres. ¿Qué te ha aportado a nivel deportivo y personal el “luchar” contra ellos?
A nivel deportivo tener que exigirme el 200%. Si quieres estar arriba con los chicos tienes que luchar el doble porque ellos están más fuertes y eso es una realidad. Hay diferencia física entre hombres y mujeres y en un deporte tan exigente físicamente la diferencia es notable.
Aun así no se me ha dado nada mal, pero con mucho esfuerzo y sacrificio. A nivel personal he crecido enormemente puesto que alcanzar tus metas después de mucho trabajo es muy gratificante. Además me ha enseñado que la constancia da frutos aunque la meta sea muy grande.
¿Qué momentos, buenos o malos, te han marcado más en tu trayectoria?
En 2019 sufrí mucho debido a un síndrome compartimental que padecía en los brazos y que a pesar de haberme operado aún sufro. Buenos todos, viajar y montar en moto es lo que más me puede gustar así que imagínate si juntamos ambas cosas.
Estás logrando un hito histórico: que abran una categoría femenina en la federación y el mundial femenino. ¿Cómo lo estás consiguiendo?
Puede sonar mal pero, a base de ser pesada. Cuando los números demuestran que somos suficientes en Europa como para tener nuestra propia categoría sólo era cuestión de presionar y tener paciencia. Por fin lo he conseguido, estoy muy orgullosa de esto. Vamos a hacer historia.
Cuentas con grandes éxitos como campeona de Europa Jetcross en 2019 y subcampeona del Mundo IJSBA. ¿Has corrido en más campeonatos? ¿Cuál es tu próximo objetivo a alcanzar?
Tengo la suerte de poder decir que prácticamente he corrido en todos los campeonatos internacionales que hay en el mundo. Aun así, después de habernos comunicado que oficialmente habrá categoría féminas en el mundial de Aquabike ese es mi objetivo… Ser campeona del mundo.
Según datos de 2018, de las 455 personas federadas en motonáutica en España solo había 41 mujeres frente a 414 hombres. ¿Qué medidas crees que hacen falta para aumentar el número de mujeres en deportes en los que siguen tan poco representadas?
Creo que hay que dar mayor visibilidad. Esto se consigue no solo dando ejemplo sino también con el apoyo de los medios. También hay algo muy importante, todos los hombres federados deberían empujar a las mujeres de su entorno a adentrarse en este deporte tan maravilloso. Todo queda en casa.
«hay grandes deportistas que han ido abriendo camino y que gracias a ellas todas las demás cada día somos más visibles»
Actualmente las redes sociales son una fuente de entretenimiento para las personas pero también una plataforma de publicidad/márquetin. ¿Cómo crees que pueden ayudar las redes sociales a las y los deportistas y especialmente de los deportes más minoritarios?
¡Brutal! Yo me dedico a ello profesionalmente para marcas, así que ni te cuento lo que creo en el poder de las redes… Es lo más importante para aquellos deportistas que de alguna manera no tenemos voz en grandes medios. A través de Instagram se pueden conseguir cosas increíbles. Para un deporte como el mío estoy convencida de que es el medio perfecto para atraer a patrocinadores, si sabes gestionar bien tus redes.
Estos últimos años el deporte femenino está creciendo en visibilidad ¿Cómo crees que ha cambiado la percepción de la mujer deportista hasta el día de hoy?
Estamos en un punto muy dulce para la mujer en lo que a visibilidad respecta, pero aun así queda mucho trabajo por hacer. Cada vez somos más y la presencia en medios es cada día mayor. Detrás de esto hay grandes deportistas que han ido abriendo camino y que gracias a ellas todas las demás cada día somos más visibles.
«el camino no es fácil pero la recompensa sabe muy bien»
Por último ¿Qué le dirías a una niña que quiere apuntarse a un deporte pero no se atreve a dar el paso?
Que siga el ejemplo de aquellas personas a las que admira. Que detrás de una campeona hay siempre una gran historia y el camino no es fácil pero la recompensa sabe muy bien.
El Test Playfem.es de Cristina Lazarraga
Un adjetivo que te defina
Leal
Una canción
Chet Faker – No diggity
Un libro
Padre rico padre pobre
Una película
Shutter Island
Un deportista
Travis Pastrana
Una deportista
Cristina Gutiérrez
Un lugar donde desconectar
Altea, Alicante (siempre playa)
Una afición que no sea deportiva
Qué difícil…. ir a restaurantes nuevos
Una comida con la que disfrutes
¡Pasta!