Entrevista a María Losada: superó un trastorno de la conducta alimentaria y es tres veces campeona de Europa de Rugby

María Losada superó un trastorno de la Conducta Alimentaria, ha sido tres veces campeona del mundo de Rugby y ahora trabaja para ayudar a niñas y jóvenes a cuidar su autoestima y tener referentes.

María Losada, en la final del Europeo Femenino de Rugby 2019 con el partido España-Holanda, en el que las leonas se hicieron con el título. Foto: José Martín

Entrevistar a María Losada (Barcelona, 1996) es todo un chute de energía y emoción. Y es que esta Leona -como se les conoce a las jugadoras de la Selección Femenina de Rugby en España– transmite convicción e ilusión en cada una de sus respuestas.

Toda una trayectoria personal y deportiva cargada de victorias, como sus tres campeonatos de Europa de Rugby. Pero también, una vida de dificultades y enseñanzas.

De hecho, son esas enseñanzas las que le han llevado a querer aportar su granito de arena para mejorar el futuro de muchas niñas, niños y jóvenes.

“El único referente que me mostró la sociedad es que tenía que ser muy delgada”, nos explica Losada, que superó un Trastorno de la Alimentaria. Su experiencia le ha llevado a crear el proyecto “Mujeres en sociedad” para “enseñar a las niñas a cuidar su autoestima y su autoconcepto”.

Una apuesta clara por educar en el respeto y la diversidad, a través de la que anima a la juventud a desprenderse de estereotipos y a “celebrar la diversidad como algo positivo”.

En lo deportivo, María Losada reconoce que quiere “llegar a ser la mejor jugadora que pueda llegar” y “transmitir ese legado a las futuras generaciones que vayan viniendo”. Por ello, invita a niñas y jóvenes a probar, ver y disfrutar de un deporte “porque los valores que acarrean, son muy positivos para la persona y le pueden aportar mucho”.

En esta entrevista, Losada desvela futuros proyectos en los que está trabajando, así que sin ánimo de querer adelantar más, sí podemos decir que sus iniciativas nos permiten divisar un futuro prometedor: no solo por las figuras reconocidas y lideresas que están uniéndose a su red, sino también por su vocación de “buscar esas referentes más cercanas a las nuevas generaciones que incluso podemos encontrar en casa”.

Y es que, como indica María Losada, “somos mujeres y podemos hacer grandes cosas”.

¿Cómo y cuando empezaste en el mundo del deporte?
Empecé en el mundo del deporte prácticamente desde que nací: mi hermano practicaba rugby desde muy pequeño y yo iba a verlo con mi familia. Cuando tenía cuatro años, me apuntaron a clases de danza clásica y estuve haciendo ballet hasta los dieciséis que cambié a la disciplina del jazz hasta los 18.
Cuando comencé bachillerato, conocí a Ana Ramón -que ya jugaba al rugby y estaba en la selección- que me animó a probar. Entonces fui al Club de Rugby Sant Cugat y allí probé. Al principio no me gustó nada, pero con el tiempo, cuando empecé a jugar en el INEF, me fui enganchando de todo el ambiente que había de gente y demás, y ya el rugby empezó a ser el centro de mi vida y ahí fue cuando realmente me puse a practicar un deporte enserio.

¿Cómo ha sido tu trayectoria y qué momentos destacarías como más importantes?
Mi trayectoria ha sido corta -a día de hoy hace muy pocos años que juego a rugby- pero ha sido bonita. Desde que empecé tal y como he dicho antes, me sentí acogida. Para mí fue una revolución llegar al mundo del rugby, que se me aceptará tal y como era y que además se celebrara mi llegada al equipo. Eso fue lo que me enganchó.
Cuando empecé en el INEF ya desde un principio, los entrenadores ya me decían que veían potencial en mí y simplemente seguí entrenando y entrenando. Como ya he dicho, al principio no me gustaba nada, me gustaba como me sentía en el equipo, pero el deporte en sí, me costaba, me sentía frustrada, pero a la vez tenía ese gusanillo de decir: Quiero mejorar, quiero entrenar, quiero ser mejor jugadora de rugby y quiero aprender mucho de este deporte. También lo definiría como una trayectoria de mucho trabajo.

Los momentos que más destacaría serian el poder haber jugado con la Selección, me sentí muy valorada y para mí fue un gran reto de ese año y del deporte en sí. También el haber podido compartir torneos con mi hermano que también estaba en “El Siete” e ir a Dubái a jugar con la Selección y también al mismo tiempo ver a mi hermano jugar en el campo.

Para mí fue lo más importante, porque une las dos cosas que más feliz me hace como lo son mi familia y el deporte que practico y el crecer tanto como jugadora como persona.

Superaste un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), cuya experiencia has trasladado al proyecto “Mujeres en sociedad” para ayudar a mujeres que lo sufran. ¿Cuál es la importancia de este proyecto y qué objetivos te planteas?
Cuando tenía 14 años fui victima de este sistema, del patrón que marca la sociedad de como debemos ser y comportarnos las mujeres. Con esa autoexigencia terminé desarrollando un trastorno de la conducta alimentaria. Eso fue porque no tenía mujeres referentes, ni nadie me había enseñado que debía tenerlos. El único referente que me mostró la sociedad es que tenía que ser muy delgada, comportarme de una manera más recatada y muy diferente a como se comportaba mi hermano, y también a la libertad que tenían mis compañeros de clase en ese momento.
Una vez superado ese trastorno, esta experiencia me ha llevado a día de hoy a decir: ¿como puedo yo ayudar a genera un cambio positivo en la sociedad?

Por eso salió el proyecto de “Mujeres en sociedad”, que pretende crear referentes para todas las niñas y las nuevas generaciones. Que vean a mujeres que hacen grandes cosas y que probablemente lo estén haciendo en ámbitos de la sociedad, trabajos y situaciones o ambientes en los que normalmente nos han enseñado que deben estar hombres. En mi caso, por ejemplo, jugando al rugby. En otros muchos casos, he hecho entrevistas a ingenieras aeronáuticas y a mujeres que rompen barreras en todos los sentidos.
“Mujeres en sociedad” trata de generar esos referentes, pero también de enseñar a las niñas a cuidar su autoestima y su autoconcepto. A decir, somos mujeres y podemos hacer grandes cosas.
La importancia de ello es intentar que vean que pueden hacer muchas grandes cosas que años atrás han sido capadas para las mujeres.

maría losada anuncia su futuro libro: «estoy escribiendo mi historia, cómo pasé de tener un trastorno de la conducta alimentaria a ser jugadora profesional»


Los objetivos que me planteó con estas charlas es mejorar el entorno y abrirles los ojos. Decirles: chicas podéis y tenéis el derecho de fijaros en mujeres que han hecho grandes cosas y también de hacerlo vosotras sin importar lo que diga el resto.
“Mujeres en sociedad”, parte también de la prevención en colegios y institutos, donde se trata la autoestima y el auto concepto. Son 6 talleres donde se trabaja a través de las creencias, el refuerzo de las cualidades y aptitudes de uno mismo, de las relaciones con los demás, de yo como individuo en sociedad. Se trabaja para que aprendan de alguna manera a sentirse valorados ellos mismos desde el trabajo de la autoestima constante y luego se proyecta hacia otros. Así mismo esa proyección del respeto que tengan para uno mismo siempre es positiva porque respetas a los demás.
El proyecto “Mujeres en sociedad” también tiene esa parte del programa de prevención para colegios e institutos, para menores en concreto. Está el libro que estoy escribiendo de mi historia, en el que se explica cómo pasé yo de tener un trastorno de la conducta alimentaria a ser jugadora profesional en el sentido de que, con el trabajo, la ayuda de los psicólogos, los coach y demás profesionales del sector que me han ayudado, se puede salir de ello.

Además, también puedo dar charlas en colegios e institutos donde poder explicar mi historia. En definitiva, el proyecto busca generar referentes e impulsar las nuevas generaciones a que vean que son capaces de hacer eso que se propongan.

María Losada en un entrenamiento con las Leonas. Foto: Javier-Team PGR

¿Cómo sociedad podemos hacer algo para prevenir o ayudar frente a los TCA?
Por supuesto. Para mí el principal fallo que tenemos o algo que podríamos mejorar mucho es enseñar el respeto, sobretodo en el ámbito educativo. Jóvenes, niños y niñas que todavía no tienen esa capacidad o esa visión crítica de la sociedad, enseñarles la palabra respeto. Enseñarles a celebrar la diversidad como algo positivo, nutritivo, bonito, evitaría mucho estas cosas, principalmente porque al aceptar la diversidad como algo positivo, a respetarse a otras personas y a uno mismo, lo que vemos como diferente pasa a ser una cosa bonita y no puedes ser criticada, porque la diversidad es algo bonito.

Para mi es importante que se trabaje en los colegios, en casas, este amor propio, porque cuando nos respetamos a nosotros mismos, nos queremos a nosotros mismos y lo hacemos para los demás. Sobretodo también en colegios, universidades, en casa, hacer frente a los Trastornos de la Conducta Alimentaria, ser conscientes de que hay grandes profesionales que nos pueden ayudar a hacer frente a esto, de que no es una lucha que tienes que pasar solo, sino que esos profesionales nos pueden ayudar a ello.
Entonces normalizar esta pedida de ayuda, el hecho de ir al psicólogo, terapeuta o cualquier tipo de ayuda porque al final es una enfermedad mental que necesita ser trabajada. Como sociedad debemos respetarnos primero y posteriormente pedir esa ayuda.

«Cuando nos respetamos a nosotros mismos, nos queremos a nosotros mismos y lo hacemos para los demás»

“Mujeres en sociedad” también busca visibilizar mujeres referentes de diferentes ámbitos. Explícanos el proyecto.
El proyecto “Mujeres en sociedad”, tiene una parte de entrevistas a mujeres referentes de diferentes ámbitos. No se trata de mostrar a mujeres que están haciendo grandes cosas y que ya son famosas, que también, sino también buscar esas referentes más cercanas a las nuevas generaciones que incluso podemos encontrar en casa. Se trata de hacer entrevistas a diferentes mujeres que están en ámbitos que normalmente están más poblados/ocupados por hombres, mujeres que rompen barreras y enseñarles a las niñas a que realmente pueden llegar donde ellas se propongan por el hecho de proponérselo y trabajar por ello.


Me gustan mucho las entrevistas que realizo últimamente, porque son mujeres que están haciendo grandes cosas, pero a la par desconocidas a pie de calle. Y eso de alguna manera enseña a las niñas y niños que los referentes no tienen por qué ser grandes celebridades o influencers, sino que realmente las pueden tener muy cerca de ellos tanto en casa, en el colegio, por la calle etc.


En esta parte del proyecto de “Mujeres en sociedad” lo que realmente busco es enseñarles a que pueden tener referentes, a que pueden fijarse en otras mujeres, no para imitarlas, sino para encontrarse dentro de ellos ese mismo camino y alcanzar lo que se propongan ya sean hombres o mujeres, siempre con las mismas posibilidades.

Mujeres en sociedad pretende crear y visibilizar referentes para niñas y jóvenes y prevenir los trastornos de la conducta alimentaria a través de acciones en colegios y institutos, donde se trata la autoestima y el auto concepto.

¿Cómo está siendo la experiencia de entrevistar o colaborar con tantas referentes?
Está experiencia está siendo muy gratificante y realmente estoy aprendiendo muchísimo. En todas las entrevistas me sorprendo todos los días porque realmente la conexión que tengo con esas mujeres se hace mucho mayor cuando empiezo a comprender su trabajo, que es lo que hacen, que es lo que los ha llevado a hacer eso. Es maravilloso ver como otras mujeres están haciendo cosas grandes en diferentes ámbitos de la sociedad y para mí es un gran aporte sobre todo a nivel de referentes para mí. Amplio mi visión del mundo y está siendo un aprendizaje en cada una de las entrevistas.


Me sorprendo también porque en esas entrevistas tengo cosas en común o no tantas, pero todas y cada una de ellas me aporta cosas positivas para crecer, coger energía para seguir haciendo este tipo de entrevistas y espero que sea así con el resto de personas que las escuchen o las vean, porque para mí es un aprendizaje bonito.

Has sido tres veces campeona de Europa con la Selección Española. ¿Cómo fueron esas victorias?
La primera victoria del campeonato de Europa que tuve con la selección fue mi primer año con la selección española, en la que, en concreto, también nos clasificábamos para el Mundial de Irlanda en 2017. Para mí fue una experiencia agridulce porque en el primer campeonato era novata, jugué de suplente y finalmente la final del campeonato de Europa jugué 20 segundos aproximadamente. Pero me sentí parte del grupo y me sentí muy feliz por el hecho de habernos clasificado para el Mundial y de haber compartido ese primer año en la Selección con ese grupo. Evidentemente siempre quieres jugar, pero comprender que tú sitio en ese momento era ese, ver a mis compañeras jugar el partido, ganarlo y ser campeonas de Europa con ellas.


Ellas han sido mis primeras referentes y fue muy bonito el vivirlo tan cerca y coger la motivación para el año siguiente e intentar ganarme un puesto en el campo y poder celebrarlo desde dentro.
La segunda victoria fue en 2018, empezamos y jugamos el Europeo con un grupo muy nuevo en el que habían muchísimas jóvenes y realmente fue un proceso muy bonito porque estuvimos todo el año trabajando juntas y jugar ese primer Europeo y ganarlo -además en aquel Europeo jugué de titular, muchos minutos- fue uno de los primeros momentos maravillosos con este equipo, porque realmente dio fruto todo el trabajo que había estado realizando desde el primer y segundo año con la Selección, trabajando para poder celebrarlo con todas ellas.

«en la final del Europeo de 2019 vinieron a vernos casi 9.000 personas, un record de asistencia en un partido de rugby femenino de España»

El último Europeo fue en 2019, que fue uno de los mejores momentos de mi trayectoria porque fue salir al campo y en ese Europeo, en la final, vinieron a vernos casi 9.000 personas, fue un record de asistencia en un partido de rugby femenino de España y para mí fue maravilloso ver tanta gente, lo disfrutamos mucho y lo recordamos con mucho cariño.

María Losada con la equipación de «las leonas», la Selección Femenina de Rugby de España

¿Qué retos te planteas de cara al futuro?
Primeramente a nivel deportivo tengo como metas seguir y conseguir -que no en toda su totalidad dependen de mi- ir a los JJOO con el equipo del “Siete” o ir al Mundial de Nueva Zelanda de 2021 con “El Quince”. Pero me gusta plantearme retos que puedo conseguir por mi misma, que dependan de mí.
De los más importantes es llegar a ser la mejor jugadora que puedo llegar a ser, dejar la camiseta de la Selección lo más alta que pueda dejarla y transmitir ese legado a las futuras generaciones que vayan viniendo. Seguir avanzando con el proyecto de “Mujeres en Sociedad” y disfrutar al máximo mi trayectoria como deportista y intentar dar lo mejor de mí y llegar a ser la mejor jugadora que puedo llegar a ser.


La mayor invisibilidad del deporte femenino es una realidad. Pero como nos comentaba en una entrevista tu compañera en la Selección, Anna Puig, esta es mayor en caso de muchos deportes que no son tan mencionados en los medios de comunicación. ¿Qué medidas propondrías para favorecer la igualdad en el mundo del deporte?
Poder romper con esa invisibilidad del deporte femenino en general y de deportes minoritarios es no entrar en esa rueda del pez que se muerde la cola de decir: no, es que el rugby femenino o el deporte femenino no se ve porque no interesa. Cuanto más se visibiliza una cosa a más gente llega y a cuanta más gente llega más interés ocasiona.
En muchas entrevistas y en otros sectores cuando se intenta hablar de rugby femenino o deporte femenino, se nos pregunta mucho que es lo que podemos hacer para mejorar eso, las diferencias con el masculino etc. En mi opinión hay que empezar a normalizar el hecho de que somos jugadoras de un deporte en concreto y lo que queremos hacer es hablar sobre nuestra liga, nuestros retos, objetivos… y no tanto la diferencia que hay.
A día de hoy, hay conciencia sobre esa diferencia de visibilidad entre masculino y femenino, para mí la solución es apostar por ese deporte femenino, mostrarlo más y ver que realmente genera un interés. Por ejemplo, para nosotras haber tenido en la final del mundial de 2019, 9.000 espectadores es todo un reto y eso lo que demuestra es que realmente hay ese interés. Lo que pasa es que si los medios de comunicación no muestran eso, ni las empresas ni patrocinadores quieren apostar por ello porque no hay visibilidad, entonces volvemos a esa rueda de que no interesa porque no se visibiliza.

Losada anima a las niñas y jóvenes a hacer deporte: «Que se animen y prueben a practicarlo, que no tengan miedo, y disfruten de un deporte porque los valores son muy positivos para la persona y le pueden aportar mucho».

La solución es apostar por el deporte femenino, mostrarlo más para que realmente los medios de comunicación que no lo vean claro, vean que realmente interesa y una vez genere ese interés ya vaya creciendo. Nosotras como deportistas vamos a seguir ganando todo lo que sea posible, porque cuando ganas no te pueden dar la espalda, entonces no vamos a dar ninguna excusa a ningún medio de comunicación para que no nos enseñen el seguir trabajando como podemos y como hacemos.

«quiero dejar la camiseta de la Selección lo más alta que pueday transmitir ese legado a las futuras generaciones que vayan viniendo»

¿Qué le dirías a una niña a quién le guste el deporte, pero no se atreva a dar el paso de jugar o apuntarse a algún equipo?
Le diría igual que me dijeron a mi en su momento. Que se anime, que lo pruebe, porque le guste o no, lo va a saber en el momento que lo pruebe. Me gustaría ser esa compañera como yo tuve en su momento. Que no tenga miedo, porque realmente en el deporte que sea va a encontrar su lugar, su manera de expresarse, un sitio donde se va a sentir respetada, apoyada, valorada. Y en ese deporte, le guste o no, puede cambiarse, hay muchos deportes y va a encontrar el suyo si tiene que ser así.
En conclusión, lo más importante es que vaya sin miedo, pruebe y que vea y disfrute de un deporte porque los valores que acarrean sea cual sea, son muy positivos para la persona y le pueden aportar mucho.

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